21 ago 2008

La inmortalidad del alma humana

El filósofo señala los “argumentos deficientes” de Plotino, Platón o Fichte, entre otros… pero murió antes de exponer su visión.

Antonio Millán-Puelles es sin duda uno de los filósofos españoles más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Fallecido el 22 de marzo de 2005, el presente es un libro póstumo, al que no sólo faltan los retoques que el autor habría querido darle para su publicación definitiva, sino también su segunda parte, en la que, según el plan original, Millán-Puelles expondría su propia argumentación a favor de la inmortalidad del alma humana.

Esto no quita valor a un libro en el que encontramos el rigor y la profundidad filosófica característicos de este gran maestro del tomismo contemporáneo. Escrito en sus últimos meses de vida, el libro aúna el interés vital por el tema de quien lo escribe y el pleno dominio de la argumentación filosófica de un gran maestro.

En esta edición, después de la presentación del editor, José M.ª Barrio Maestre, del prefacio de Alejandro Llano, y de un Prólogo y una introducción del autor, el libro se divide en seis capítulos. Pero a esta división subyace otra tácita: desde el Capítulo I hasta el Capítulo V, el autor pone los fundamentos antropológicos para tratar el tema de la inmortalidad del alma.

Se trata de una lúcida exposición de las líneas fundamentales de la antropología, de inspiración aristotélico-tomista, aunque con originales hallazgos y sugerencias del propio Millán-Puelles. Estos capítulos, de por sí, han hecho que la publicación mereciera la pena.

En ellos se tratan los siguientes temas: los conceptos de vida, muerte e inmortalidad (Capítulo I); el concepto de hombre, a través de sus muchas definiciones (Capítulo II); el concepto de alma (Capítulo III); el concepto de alma humana (Capítulo IV); y la defensa del uso de la expresión “inmortalidad del alma humana”, en discusión con algunas afirmaciones de Josef Pieper (Capítulo V).

La otra “parte” está constituida por el Capítulo VI, en el que expone los que él considera “argumentos deficientes” para probar la inmortalidad del alma. Recorriendo la historia de la filosofía, el autor expone y critica argumentos de Platón, Cicerón y Séneca, Plotino, San Agustín, Descartes, Spinoza, Kant y Fichte, entre otros.

El conjunto es un tratado de estilo y espíritu clásico y tomista sobre la inmortalidad del alma. Una bocanada de aire puro para un mundo intelectual y académico, como el de la España actual, viciado de pragmatismo y relativismo, incluso en ambientes filosóficos.

Es una lástima que los argumentos propios de Millán-Puelles no hayan podido ser expuestos, aunque desde sus bases antropológicas y su inspiración tomista se los pueda de algún modo vislumbrar.

En todo caso se trata de una obra muy recomendable para quien quiera cultivar en su espíritu ideas rectas acerca de la naturaleza humana y su destino. Destino que, esperamos, este importante maestro ya estará disfrutando en plenitud. La inmortalidad del alma humana

Antonio Millán-Puelles
Rialp
Madrid 2008
204 páginas

Autor: Martín F. Echavarría.
Fecha de publicación: Agosto 12, 2008 por Revista Per Se

1 comentarios:

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Le echaré un vistazo. Gracias por la recomendación.